
Cuales son los niveles de conciencia del ser humano
Cada ser humano tiene su proceso de evolución; el camino es el mismo para todos, porque sin saberlo, nos dirigimos hacia el mismo lugar, al que tarde o temprano estamos destinados a llegar.
Aún no hemos llegado a comprender que somos muy parecidos entre nosotros, ya que el ego generado por la mente a través de los juicios, nos engaña con las diferencias superficiales. Esto es lo que nos provoca un sentimiento de “separación” con el entorno, nos consideramos diferentes (algunos mejores y otros peores), y justo esto es lo que nos conducen inevitablemente al sufrimiento.
Existen dos puntos en común que son aplicables a todos los seres humanos y que refleja la gran similitud que existe entre nosotros:
1. Sufrimos
2. Queremos obtener nuestra felicidad, o dicho de otra manera, liberarnos del sufrimiento.
Ante estos dos puntos en común, la diferencia estriba en que cada uno de nosotros, poseemos diferentes herramientas de acuerdo a nuestros niveles de conciencia, algunas mas desarrolladas que otras, según nuestra experiencia, y por ello durante nuestro recorrido por esta vida, buscamos en diferentes lugares lo que consideramos nos libere de nuestro sufrimiento.
Esta sabiduría es ancestral, y se encuentra reflejada en varios textos sagrados, como ejemplo tenemos los “Vedas” (conocimiento en sánscrito), los textos sagrados más antiguos de la literatura india. Dentro de estos escritos, el Rig-Veda el más antiguo dentro de los cuatro libros védicos; describe las cuatro etapas por las que transita todo individuo para su propia evolución, y que hoy se refleja en la división de las castas sociales que sigue rigiendo en India.
La primera etapa del hombre, es la “supervivencia”, aquella en la que la conciencia aun no ha despertado; nacemos, crecemos, nos reproducimos, trabajamos y morimos. No nos diferenciamos en gran medida con el resto del reino animal, aceptamos que venimos a un mundo injusto y que hay que transitar por esta vida como podamos, para después inevitablemente morir. No existe reflexión, no hay análisis, solo resignación.
La segunda etapa, va un poco mas allá, ya que comienza a existir un planteamiento de búsqueda hacia la felicidad, pensando que esta se obtiene satisfaciendo nuestras propias necesidades. La conciencia comienza a despertar ya que nos damos cuenta de que tenemos fuerza de voluntad y la empleamos para salir del modo supervivencia. Nos enfocamos en conseguir la seguridad económica persiguiendo así la abundancia material, los logros, los éxitos, la aprobación de los demás. El sentido del “yo” esta muy arraigado, todo gira entorno a ello. El amor que damos a los demás es condicionado.
La tercera etapa es cuando comenzamos a ser conscientes de que la abundancia material no nos proporciona la felicidad buscada y con ello entramos en un periodo de reflexión, de análisis, de búsqueda de conocimiento, surgen planteamientos tales como: a que he venido a este mundo?, tengo algún propósito vital?, quien me creó?, puedo dejar de sufrir?, existe alguna inteligencia superior?.
Es en este nivel, cuando despierta nuestro guerrero interior y buscamos más allá de lo que la sociedad nos ha enseñado. Comenzamos a romper nuestra programación de serie, a conectar con nuestro verdadero ser, a ser conscientes de que no somos víctimas del entorno, nos damos cuenta que tenemos capacidad para decidir y liberarnos de nuestras emociones destructivas, de tomar responsabilidad de nosotros mismos. Se despierta en nuestro interior el amor universal que da paso a la ayuda a los demás, a la compasión hacia los otros.
Ya no existe solo el “yo”. El ego empieza a desaparecer.
En la cuarta etapa, el hombre se ha trascendido a si mismo, ha dejado atrás el apego al mundo material y con ello el sufrimiento. El amor universal y él son lo mismo, no hay distinción; ya no hay miedo, ni emociones destructivas, el ego ha desaparecido por completo. Es el estado puro de consciencia. Es aquí donde surgen los maestros que inspiran a otros a encontrar el camino de la realización.
Cada uno de los seres humanos estamos destinados a pasar por estas cuatro etapas de vida; nuestra finalidad en este mundo consiste en experimentar con cada nivel de conciencia disfrutando en el proceso.
La vida es una escuela de experimentación y de creación, no importa en que nivel nos encontremos ahora, lo importante es tener la voluntad de dejar atrás las limitaciones de cada uno, para poder ascender hacia nuestra liberación interior; soltando nuestras programaciones, dejándonos de identificar con nuestro “falso yo” y con ello del victimismo, para de esta forma, vivir en unidad con el Universo, ese ha sido el fin para el cual hemos sido creados.
Extracto del libro “Libérate de la Matrix: Aprende a vivir conscientemente” de Pat Bernal