Efectos del estrés en nuestro cuerpo
¿Qué es el estrés?
La palabra estrés es un término que proviene de la ingeniería utilizado, cuando cierto material es sometido a la fatiga por exceso de trabajo, ocasionando con ello deterioro. Otra definición más coloquial seria compararlo con un prestamista, aquel que cuando necesitas energía te la da sin problema, pero cuando te la pide, te la cobra con intereses.
Cuando el estrés se activa en el cuerpo, nuestro organismo genera cortisol (hidrocortisona) y adrenalina (epinefrina), estas hormonas son secretadas por las glándulas suprarrenales que se ubican justo encima de los riñones.
La adrenalina es la encargada de darnos un extra de energía muy útil para ayudarnos a escapar del peligro. El cortisol es el que se encarga de que ese extra de energía (o impulso) dure hasta que la situación amenazante para el organismo cese. Dichas sustancias son las encargadas de mantenernos en estado de alerta, o dicho de otra manera, en modo “supervivencia”.
En otras palabras: la supervivencia
Te lo ilustraré en el siguiente ejemplo: Imagina que vas caminando solo por la noche y notas que alguien va acercándose detrás de ti, inmediatamente tu cerebro se pone en alerta, y envía ordenes a todo tu cuerpo: tu respiración se acelera, el corazón bombea mas rápido para activar la circulación sanguínea, de ahí que sientas mas calor en las extremidades (manos y pies) por si tienes que correr o pegar un puñetazo y tu cerebro deja de recibir la cantidad de oxígeno que necesita porque todo lo ha enviado al resto del cuerpo (La adrenalina esta activada). A nivel más físico, notas opresión en el tórax (taquicardias), sudor frío, y una sensación de nervios en el estomago. Se han activado todos tus mecanismos de defensa, dicho así, suena bien, ya que el estrés es el encargado de protegernos de los peligros.
El problema radica en que esas mismas descargas hormonales las recibe el cuerpo cada vez que nos sobresaltamos, o nos ocurre un imprevisto. Vivimos en un constante estado de “supervivencia” del cual no somos concientes: Cuando recibimos un email de nuestro jefe o nos comunican que el proyecto en que el que llevamos trabajando mas de un mes, lo debemos entregar antes de la fecha prevista, cuando nuestro hijo se enferma, llegamos tarde al trabajo, perdemos el autobús, hay demasiada cola en el supermercado, no encontramos plaza de estacionamiento, etc.
La lista es muy larga y creo que te suena familiar, ya que desafortunadamente y paradójicamente, la mayoría de la población en países desarrollados, donde se tienen las necesidades básicas cubiertas, sufren de este mal.
Convivimos con el estrés todos los días, nos hemos tanto acostumbrado a el que cuando sentimos paz y calma, nos parece un estado extraño, hemos olvidado que es el bienestar.
y Además
Los estudios científicos han demostrado que el estrés es una de las causas principales de las enfermedades que aquejan al primer mundo. En estudios realizados por el Dr. T. Colin Campbell en humanos, asocia una serie de enfermedades al bienestar económico: cardiopatías, diabetes, obesidad, cáncer, enfermedades auto-inmunes, enfermedades óseas, renales, oculares, cerebrales.
Las estadísticas lo confirman diariamente, solo en España 1 de cada 4 personas padecen cáncer o lo han padecido alguna vez a lo largo de su vida. Cada día atiendo en consulta a más personas que sufren de ansiedad, cansancio, insomnio, irritabilidad, depresión, dolores musculares, problemas digestivos, todos ellos derivados de alguna manera del estrés. Y si bien existen terapias que ayudan a equilibrar el organismo, no seria fantástico que tuviéramos la llave para poder controlarlo?.
Ahora imagina que pasa cuando nos sentimos bien, alineados con nuestro bienestar. También intervienen procesos químicos en nuestro organismo; desprendemos dopamina, oxitocina, serotonina, triptófano. El organismo reacciona a nuestras emociones a través de los pensamientos que emitimos.
Si aprendemos a gestionar nuestras emociones, aprenderemos a controlar la química de nuestro cuerpo y con ello vivir en un estado de bienestar de manera continuada.
Qué significa esto?
Que a pesar de lo que creas hasta ahora, el entorno no es el responsable de que te sientas estresado, son tus pensamientos que generan tus emociones, los que desencadenan tu química interior.
Si nos enfocamos a cambiar los pensamientos que se generan en nuestra mente, no seremos dependientes de nuestro entorno, y la química de nuestro organismo actuara en consecuencia. Cambiaremos la manera de percibir nuestro mundo, seremos inmunes al estrés.
Extracto del libro: “Libérate de la Matrix: Aprende a vivir conscientemente”, Pat Bernal.