Por ello, se ha de buscar el equilibrio con su opuesto: La calidez y la sequedad.
Tendencia a ser de constitución robusta
Estructura ósea pesada
Sube de peso con facilidad, le cuesta mucho bajar de peso
Ojos grandes y atractivos, con pestañas gruesas
Piel gruesa, bien lubricada y fría
Se broncea lentamente pero de forma uniforme
Pelo ondulado y grueso, un poco grasoso, oscuro o claro
Cualquier clima le parece bien, siempre y cuando no sea húmedo
Le gusta comer y puedes saltarte las comidas sin ningún problema
Movimientos intestinales diarios y regulares
Buena digestión, a veces un poco lenta
Le gusta trabajar en rutina
Es bueno haciendo que un proyecto funcione sin problemas
Prefiere actividades de ocio en lugar de actividades físicas
El ejercicio mantiene su peso a raya, cosa que una dieta difícilmente puede lograr
Muy pocas veces cambia de opiniones y de ideas
Evita las situaciones difíciles
Solamente recuerda los sueños si fueron especiales o muy intensos
Es estable, fiable y lento para el cambio
Le encanta la comida grasosa, el pan y los almidones
Si se enferma lo más probable es que se trate de algún problema de retención de líquidos o exceso de mucosas
Tiene el sueño pesado
Es fácil que ahorre dinero
Interés sexual constante
Uñas gruesas y fuertes
Sudoración media
Pulso rítmico, estable y lento
Casi nunca tiene sed
Si la persona Kapha no mantiene una dieta equilibrada será muy propensa a ganar peso con facilidad.
El exceso de Kapha puede provocar retenciones de líquidos, congestiones nasales, resfriados, exceso de sueño o de insomnio (se puede pasar de un extremo al otro), problemas en las articulaciones, etc.
Los órganos que producen flema (humedad) en el organismo son los puntos débiles de esta constitución. Estos son los pulmones, el estomago y el páncreas. Cuando estos se encuentran en desequilibrio pueden provocar lentitud mental, letargo, carácter posesivo, aturdimiento, depresión, incapacidad para aceptar cambios, trastornos emocionales estaciónales (depresión invernal), lasitud premenstrual, fatiga menstrual, exceso de sueño, movimientos lentos, catarros, retención de líquidos, dolor de las articulaciones, pesadez de los miembros, escalofríos frecuentes, intolerancia al frío y a la humedad.
Me llamo Pat, he estudiado Acupuntura Tradicional Coreana, Acupuntura Japonesa y Acupuntura Cosmética entre Barcelona, Japón y Amsterdam. A su vez me he formado en Medicina Ayurveda en el American Institute of Vedic Studies de la mano del Dr. David Frawley.
Mi interés por la medicina natural surge de la necesidad de profundizar en el origen del desequilibrio que se manifiesta como síntoma para ayudar a sanar al organismo de una manera integral. El cuerpo, la mente y las emociones se encuentran sumamente vinculados y cada uno puede contaminarse entre sí.
Por ello, el Ayurveda al igual que la Acupuntura trabajan de una manera integrativa y personalizada para retornar al balance del organismo, es decir, su propio bienestar.
Además de las consultas individuales, ofrezco clases, talleres y seminarios dedicados al autoconocimiento y la gestión emocional a través de la meditación y la autoindagación para aprender a gestionar los mecanismos de la mente y alinearnos con nuestro bienestar.